RECORDANDO A MIS MAESTROS ESCOLARES

 

Los maestros son esas persona que nos enseñan, que dedican su profesión a la docencia o brindan enseñanza a través de su ejemplo de alguna forma determinada, ellos son esos que nos prepararon en la educación a través de nuestra infancia y adolescencia, los cuales tuvieron un papel muy importante en nuestra educación y en nuestro futuro, todos los que recordamos nuestra propia educación, no olvidamos a nuestros maestros, no los métodos o técnicas, pues él es el corazón del sistema educativo. 

Todos hemos tenido algunos maestros o profesores que nunca  hemos olvidado, ni olvidaremos, pues son esas personas que nos marcaron, y a los cuales siempre les recordamos por sus lecciones, por su manera de ser, o bien por alguna anécdota personal con él. 

Esos maestros son los que han puesto en nuestras vidas las bases más importantes, los pilares más firmes para nuestra formación profesional y humana, y despertaron en nosotros el deseo de aprender. 

En mi etapa escolar en el Colegio Lope de Vega (la "Escuela de los Pinos" para mí, esa que tenía que pasar "las pasaderas del Rivilla" para ir a ella diariamente), tuve el placer de conocer a varios de ellos, tales como: don Felipe Carrillo, don Antonio, don Primitivo, don Manuel Morgado (con el cual empecé en el colegio, y me dejó marcado su manera de ser), don Adrián y don Vidal Lucas Cuadrado. 

En mi etapa en la Escuela de Maestría Industrial de Castelar  también tuve el placer de conocer a varios de ellos, tales como: don Manuel Sanchez Redondo, don Arcadio Guerra, don José Maria Collado, don Casimiro Guerra, don Manuel Fdez. Megias, don Alberto Gonzalez, don Fernando Azancot, don Juan Hernandez Lafuente, don Valentin Sanchez Merino, don Isauro Luengo, don Ricardo Serrano, don Jesús Lopo, Dñª. Josefina y los maestros de talleres, Gerónimo Soto, el maestro “Patillas”, el maestro Elias y los Seller (padre e hijo), el maestro de carpinteria Juan (Juanini), así como a don Antonio Narváez como director, y un especial recuerdo a  Dña. Guillermina Casillas, (la secretaria del colegio, la cual era una persona maravillosa que me inculcó ejemplos a seguir, de la cual tengo (a pesar del tiempo) un recuerdo maravilloso de ella, gracias, muchas gracias por ellos, ya que me ilustraron para la vida posterior, un abrazo allá donde esté). 

Aquí les dejo un cariñoso recuerdo y admiración a esos MAESTROS por el tiempo que dedican a esta hermosa profesión, en el cual por su dedicación, por sus esfuerzos, por su paciencia y compromiso, es la base fundamental del desarrollo como persona, con el cual por sus consejos, enseñanza y sabiduría sabemos cómo afrontar de la mejor manera los problemas y obstáculos que a diario nos vamos a enfrentar. Muchas gracias a todos por su labor. 

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