ESA MANÍA DE NI OLVIDO NI PERDÓN, YA ESTÁ BIEN

Hoy me siento apenado, cansado, hastiado, enfadado, y en contra de esas publicaciones diarias en las redes sociales sobre temas que no conocemos por no haberlos vivido 'in situ' y solamente guiarnos de esas publicaciones que se han hecho durante años, con versiones muy distintas, cada una de ellas afín a la tendencia política del periodista que las ha publicado.

En primer lugar quisiera hacer constar que no soy partidario de ningún partido político, pues tan sólo lo que deseo es que todos los ciudadanos tengamos los mismos derechos y que vivamos como pienso que se debería vivir en un país democrático. 

Me entristece cuando abro las redes sociales y leo diariamente las frases "ni olvido ni perdón", "ni reconciliación", seguidas de una publicación compartida de algúna página, que por cierto, es del gusto quién la publica.

Cuántas y cuántas versiones, por poner un ejemplo, habréis leído sobre la guerra civil española, cuantas eh?, sobre las "siete rosas", la matanza de Paracuellos, y sobre el tema de "la matanza de Badajoz", sobre la quema de iglesias y matanza de religiosos, etc., es lo que está a la orden del día, una verdadera lástima. 

Pues cuando se leen los estudios realizados en libros o en la misma red, se puede ver que en la mayoría de los casos lo único que se hace es lanzar cifras de muertos, siendo mayores o menores dependiendo de las fuentes, pero que en muchas ocasiones están impregnadas de un trasfondo político en el que el mismo estudioso cuenta las bajas en muchas ocasiones dependiendo del bando del que es más simpatizante ideológicamente.

Pero lo que echo de menos en estas publicaciones es el olvido a esa cantidad de muertos que hemos tenido en los asesinatos de los atentados de las bandas terroristas que hemos tenido la desgracia de tener en nuestro país, ¿dónde están los que no olvidan ni perdonan?. 

Han pasado muchos años, en algunos casos más de ochenta, pero seguimos erre que erre, metiendo en la mente de los jóvenes esos hechos que nosotros mismos no conocimos y creemos saber todo sobre ellos, y que a estas alturas de la vida ese tiempo lo deberíamos emplear para reclamar otros temas que verdaderamente, sí necesitamos. 
Ya está bien de remover y remover episodios que nadie deseó ni desea que vuelvan a realizarse, por favor,  ¡¡dejémoslo estar ya!! . 
Quizás no nos sentimos capaces de perdonar a quien nos ha hecho daño, a quien en algunos casos, ha destrozado literalmente nuestra vida, pero quizás tenemos el deber moral de desear este perdón, al menos desearlo, que cada uno siga trabajando desde la paz y la no violencia por lo que considere legítimo, que no olvidemos y podamos hacer memoria de los agravios sufridos, pero hagámoslo, si nos es posible, con el deseo de algún día poder perdonar.

Estoy seguro que cuando dejemos estos temas y volvamos a mirarnos como hermanos, entonces seremos libres.

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