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sábado, 5 de septiembre de 2020

AQUELLAS COSTURERAS DE ANTES


La costurera era un oficio tan vocacional, que costaba dejarlo, ella era quien cosía las prendas, a diferencia del sastre o la modista, la costurera ni diseña ni patrona, recibe las prendas ya cortadas y su trabajo es coserlas según las indicaciones que reciba.
Entraban como aprendizas y su labor consistía en llevar los trajes ya confeccionados a los domicilios de las clientas, ellas iban luciendo esa caja donde portaban los trajes.
Mas tarde ya cosían en el taller junto con las demás a las ordenes de alguna oficiala además de modista. 
En los talleres de modistas siempre existían encargos, pues las mujeres "pudientes" renovaban totalmente el armario cada temporada, por ello se realizaban y guardaban maniquíes con las medidas exactas de las clientas más importantes, sobre los que se trabajaba, de modo que no era necesario que estas se trasladaran para todas las pruebas. 
La denominada piel de ángel que era un raso muy fino, la muselina, las organzas, el organdí, la pura lana, todas ellos eran tejidos habituales, después ya empezó a venir el patrón cortado a centímetro.
Entonces, dejaban una costura, pasaban los hilos flojos, después abrían la costura y cortaban, el doble pespunte en la manga, embeber para hacer la hombrera perfecta, eran trabajos habituales. 
Eran unas mujeres genios de la tijera, la aguja y los patrones que van desapareciendo sin remedio, ya que nadie coge el testigo y el oficio no se aprende precisamente de la noche al día.
Las mujeres siempre han reinado sobre el hilo y la aguja desde el principio de los tiempos, pero lo han hecho en silencio. 
Esas costureras siempre estuvieron en la sombra, pero son historia viva de la moda española, pues puntada a puntada aquellas mujeres fueron cosiendo el destino de una sociedad que las abandonó cuando aparecieron las tiendas de las cadenas de moda. 


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Fotografías de costureras pacenses en el taller 
de Nina Diaz en la calle Tardío 
proporcionas por Maribel Chaves Díaz 
entre las que se encuentra su madre 


Aquí se encuentra ella de niña 
con el muñeco Pepón en brazos 



En la puerta de su trabajo de Modas Mery 
que estaba situado en la Plaza de la Soledad 



Ellas paseando por la calle del Obispo 
un día después del trabajo 

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