AQUÉLLOS PUESTOS DE PIPAS DE ANTES

Aquellas señoras y digo señoras, porque aunque también era una actividad que realizaban hombres, lo más frecuente es que fueran mujeres las que con más asiduidad manejaban este oficio.

Con aquellos puestos de pipas y caramelos que han sido una imagen tradicional en lugares de Badajoz, hoy ya desaparecidos, ellas desarrollaban su trabajo a la intemperie, soportando frío y lluvia en invierno y calor en verano, protegiéndose de estas inclemencias con plásticos y paraguas o sombrillas.

El puesto constaba de una pequeña banasta de cestería apoyada en un pequeño taburete y la persona que estaba al frente se sentaba bien en el escalón de algún portal o bien en una silla de tijera. 

Lo más típico era la venta de pipas, que se realizaba de una manera muy curiosa y difícil de olvidar, cada una de ellas confeccionaba unos cucuruchos de forma cónica con papel de periódico o papel de restos de tiendas, que traía ya hechos o confeccionarlos en el mismo momento de la venta, y con una medidor que podía ser una cuchara de madera, un vaso de licor o algo similar echaba las pipas en el "cucurucho". 

Además era usual y normal que tuvieran en el puesto lo que ahora llamamos chucherías y que en aquel entonces se traducían en barritas de regaliz, paloduz, caramelos, chicles, bolas de jugar al gua, bolis o canicas........ 

Pero, además, también era frecuente que llevaran papel de fumar, para liar cigarrillos, piedras de mechero, cigarrillos sueltos..... 

Estos puestos fueron un primer paso hacia el carrito de chuches y posteriormente luego al kiosco. 

En su recuerdo...

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